Al usar de forma rutinaria una fragancia, nuestro olfato se acostumbra al aroma que desprende, es decir lo deja percibir. Si en algún momento piensas que al rociar la fragancia en ti y después ya no lo hueles no quiere decir que tu perfume ha sido completamente un fracaso, sino que en realidad no la has aplicado correctamente.
Por ello, es de suma importancia conocer en qué zonas del cuerpo aplicar tu fragancia, así para que logres prolongar su aroma por más tiempo y sacar un mejor provecho a tu perfume.
Después del baño
La mejor manera de aplicar tu perfume después del baño es saber rociarlo completamente por todo el cuerpo desnudo, principalmente considera zonas como cuello, pecho y estómago para que el aroma perdure a lo largo del día.
Zonas clave
Quizás este paso ya lo apliques, pero considera de manera puntual como rociar tu perfume en las zonas que desees usar. Estas zonas principalmente son en el cuello, muñecas y detrás de las orejas, esto con el fin de que debido a la temperatura corporal, el perfume se evapora lentamente.
Al aire
En este tip te recomendamos aplicar tu fragancia una vez que ya estés vestido y posteriormente rociar de manera abundante tu perfume. Quizás esta pueda ser una manera tradicional, pero puede ser una excelente opción si deseas optar por este paso.
Finalmente, te recomendamos considerar unos últimos tips para que tu fragancia perdure más:
- Aplica tu fragancia después de un par de horas, considera la cantidad que deseas rociar.
- Evita frotar el perfume sobre tu cuerpo (muñecas y cuello), ya que de esta manera sólo alterarás el aroma original de la fragancia.
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