Cada año es una nueva oportunidad de comenzar con lo que nos hace bien, ya que podemos transformarnos, pero para hacerlo, debemos dejar atrás todo aquello que no es para nosotros.
Soltar y dejar atrás es parte de crecer, porque nos encontramos con nosotros mismos tal como realmente somos; incluso hasta podemos encontrarnos con algo mejor. Si lo tuyo es tener un cambio interno y externo, nunca es tarde para hacerlo, por lo que puedes comenzar con las siguientes cosas:
Negatividad
Un estudio demostró que aquellas personas que sonríen, realmente pueden llegar a sentirse más felices. Es por ello que dejar la negatividad puede traer grandes resultados. Quizás suena absurdo, pero realmente dejar la negatividad cambia en muchos aspectos de tu vida.
Relaciones tóxicas
Es momento de decir adiós a aquello que nos daña. Una de las mejores maneras de sanar con nosotros mismos es darnos cuenta de lo que sentimos realmente. No temas en perder una relación que no es para ti, el miedo de llegar a perder no es tan grande como el miedo de estar a futuro con quien te haga sentir mal. Tal vez al inicio del año sea difícil, pero eso es símbolo de una nueva oportunidad.
Fracasos
Sea lo que haya sucedido este año o en años anteriores, no es sinónimo de que siga sucediendo a futuro, por lo menos no de manera negativa. Los fracasos son para aprender de ellos, incluso podemos vivir de ellos si lo canalizamos como un aprendizaje en nuestra vida. Para hacerlo, enfócate en lo que debes y no debes hacer, ya que, lo que no fue no servirá de nada.
Deja de esperar
Si realmente no tomas la oportunidad o arriesgas todo ahora, ¿cuándo lo harás? Es momento de comenzar a perseguir lo que quieres, pero si lo dejas para después, sólo recuerda, que, en efecto, sea tarde.
Aún tienes tiempo de cambiar o dejar aquello que prometiste. Recuerda, nunca es tarde.
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