Potencia, rugir de motores, carrocerías indestructibles, estos automóviles clásicos son los monstruos de Fast and Furious que nos han cautivado a lo largo de sus ocho películas. Aquí te presentamos los 10 autos más sorprendentes de esta saga llena de velocidad y adrenalina.
1967 Ford Mustang
En Rápido y Furioso: Reto en Tokio el personaje de Sean Boswell montó esté magnífico Mustang 1967 modificado, con el motor RB26DETT de 6 cilindros que antes fue de un Nissan Skyline modelo 2001.
1970 Dodge Charger
La herencia familiar de Dominic Toretto (Vin Diesel) fue este Charger 1970 que destrozó en la primera película de la saga, pero gracias a los milagros de la mecánica regresó en las entregas 4 y 5.
1969 Chevrolet Camaro Yenko
Yenko Chevrolet sólo lanzó al mercado 200 unidades de este Camaro modificado, y lo vimos en la segunda entrega de Rápido y Furioso conducido por el memorable Brian O’Conner, interpretado por el fallecido Paul Walker.
1966-1976 Jensen Motors Interceptor
Michelle Rodríguez en su personaje de Letty Ortiz es la encargada de maniobrar este Jensen Interceptor por la calles de Londres, donde corre contra el Dodge Charger Daytona de Dominic Toretto.
1999 Nissan Skyline GT-R
En el 2013 lo vimos en 2 Fast 2 Furious al mando del personaje de Paul Walker en una carrera callejera de autos modificados.
1995 Mitsubishi Eclipse
Presente en la primera entrega de Rápido y Furioso, es el primer auto que conduce Brian O’Connor, por lo tanto uno de los más emblemáticos de la serie.
1997 Mazda RX-7
Este Mazda protagoniza una increíble persecución por las calles de Tokio, aunque eventualmente es destruido, pasó a la historia por la estridencia de su color, diseño e increíble motor.
1995 Toyota Supra Turbo
¿Sería posible que un Toyota haga comer polvo a un flamante Ferrari? Pues este Supra Turbo lo hace posible. En la primera película O’Connor y Toretto como piloto y copiloto protagonizan esta carrera.
1966 Ford GT40
Este es uno de los autos más codiciados por los amantes de la velocidad, así que no resulta extraño que en la quinta película Dominic y Mía Toretto se enfrenten al tren con tal de ser los nuevos dueños de esta máquina de 2 millones de dólares.
1963 Corvette Grand Sport
En Rápidos y Furiosos 5 “Sin Control” aparece una réplica de este Corvette del cual sólo existen 5 unidades ¡en todo el mundo!, su precio ronda entre los 6 y los 8 millones de dólares, así que la producción no se arriesgó a lanzar por un barranco una pieza original de este auto sin igual.